De Cantabria, como en el resto de regiones de la cornisa cantábrica, lo más conocido suelen ser las poblaciones costeras y sus playas.
Casi todo el mundo conoce Santander, los pueblos de la parte occidental como Santillana del Mar, Comillas o San Vicente de la Barquera, o los pueblos de la parte oriental como Laredo, Santoña o Castro Urdiales.
Pero hacia el interior de Cantabria también encontramos otros pueblos situados entre valles y en plena naturaleza que merece la pena conocer. Aquí te hacemos un resumen de lo mejor que puedes encontrar en Cantabria.
Bárcena Mayor, donde se detuvo el tiempo
Bárcena Mayor es sin duda es el pueblo más bonito de la Cantabria interior y uno de los más bonitos de España. Aquí puedes además alojarte en alguno de los mejores apartamentos rurales en Cantabria.
Aquí parece que el tiempo se detuvo en la Edad Media, época de la que data este pintoresco pueblecito con una arquitectura típica de la zona y que sin duda hay que visitar.
La carretera que te lleva hasta Bárcena Mayor acaba allí, como si no hubiera otro lugar donde ir y que todo el mundo quisiera acabar aquí.
Porque ya no van a encontrar nada mejor. Y aunque el pueblo ha perdido parte de su encanto por culpa del turismo, pasear por sus calles que parecen sacadas de un cuento es una experiencia inolvidable.
Además de la arquitectura montañesa típica de Bárcena Mayor, también hay que destacar la Iglesia de Santa María, del siglo XVII y su bonito retablo barroco.
Bárcena Mayor se encuentra situada en el Parque Natural de Saja-Besaya, entre bosques de robles y hayas por lo que las opciones de disfrutar de la naturaleza en sus alrededores son infinitas.
La Comarca de Liébana
Situada en la parte occidental de Cantabria, haciendo frontera con Asturias, tenemos la Comarca de Liébana, una de las más bonitas de la Comunidad.
La capital de Liébana es Potes, de la que ya os hemos hablado en otro artículo, así que nos centraremos en los alrededores de esta bonita localidad y que hacen única a esta comarca.
Muy cerca de Potes tenemos el Monasterio de Santa María de Liébana, uno de los lugares santos del cristianismo.
El monasterio es conocido por el Lignum Crucis, el que se dice que es el trozo más grande de la cruz de Jesucristo que se conserva y es muy visitado durante el Año Jubilar Lebaniego, cuando se abre la Puerta del Perdón del monasterio para acceder a la bonita iglesia gótica de su interior.
Otros lugares interesantes que ver en Liébana son el pueblecito de Mogrovejo, de poco más de 40 habitantes y con una bonita arquitectura típica de la zona.
Y también la Iglesia de Santa María de Lebeña, joya del arte prerrománico, el Desfiladero de la Hermida, que une Potes con la costa, o Fuente Dé y su teleférico, puerta de entrada a los Picos de Europa.
Los Valles Pasiegos
Es posible que sean unos de los valles más conocidos fuera de Cantabria gracias a los famosos sobaos pasiegos, pero también por localidades tan bonitas como Santa María de Cayón, Castañeda o Puente Viesgo, famosa sobre todo por su balneario.
En Castañeda tenemos además la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda, un antiguo monasterio que se convirtió en colegiata en el siglo XII y con una arquitectura envidiable.
Su situación en una zona poco transitada de Cantabria hace que el turismo de masas no haya llegado hasta aquí pero su arquitectura e historia realmente la hace merecedora de una visita.
Puente Viesgo es mucho más que su famoso balneario y es que es una población con interesantes casonas y palacios y numerosas cuevas en los alrededores con pinturas rupestres de hasta hace 30.000 años.
También se puede disfrutar ampliamente de la naturaleza gracias al Río Pas, el río que da nombre a los valles.
En cualquier caso, en los Valles Pasiegos hay tantos lugares que visitar que es casi imposible enumerarlos aquí en unas pocas líneas por lo que recomendamos que los conozcáis in situ.
Reinosa y la Comarca de Campoo-Los Valles
Reinosa es otra de las localidades del interior de Cantabria que debes visitar siendo
Es una de las ciudades con más historia del norte de España y con unas plazas y casonas que no debes dejar de fotografiar, así como su bonita Iglesia de San Sebastián.
Su historia está ligada a su posición geográfica ya que es la puerta de entrada desde la meseta a Cantabria y ruta de comerciantes durante siglos.
Pero uno de los lugares más emblemáticos de la comarca es el Nacimiento del Río Ebro, el río que más kilómetros discurre por España.
Se localiza en Fontibre, donde está el centro de visitantes y la Fuentona, donde surgen las aguas y podemos encontrar un pilar donde se encuentran grabados los escudos de todas las provincias por donde discurre el río. Sin embargo, su nacimiento real se sitúa en el Pico Tresmares, a unos 1.000 metros más de altura.
En esta comarca, además de numerosos pueblos con encanto, se encuentra también la estación de esquí de Alto Campoo, una de las más famosas de la cordillera cantábrica.